El modelo de inclusión de las TIC en las aulas debe ser implementado con el fin de potenciar los procesos de enseñanza – aprendizaje en una escuela renovada y acorde a las características de la sociedad digital, lo cual no implica que reemplace el espacio propio del área Informática de la escuela. Por el contrario, la existencia de un ámbito académico propio sustenta y apoya las posibilidades de crecimiento, producción e investigación en el área de la tecnología educativa como así también aporta a los alumnos conocimientos específicos teóricos y operativos que necesitan tanto para desarrollar sus competencias y habilidades relacionadas con el uso de herramientas informáticas específicas, como para desarrollar el pensamiento lógico formal, habilidades cognitivas superiores y capacidades en resolución de problemas incluyendo análisis y manipulación de datos y las competencias relacionadas con el manejo de la información. También apoya y orienta a los docentes a la hora de decidir ciertas cuestiones que atañen a la planificación de actividades que incluyan recursos TIC. En este sentido, los docentes del área de informática cumplen una función de referente TIC asesorando desde lo técnico - pedagógico en la implementación de los proyectos.
Las TIC en las aulas suman posibilidades de desarrollo creativo, motivación, intercambio y colaboración, trascendiendo los límites de las aulas y dando lugar a que docentes y alumnos enriquezcan sus experiencias de enseñanza - aprendizaje con las nuevas tecnologías, para lograr aprendizajes significativos.