La pareja pedagógica en los nuevos entornos educativos

Una de las grandes virtudes que tienen las aulas virtuales es posibilitar aquello que por lo general,  la realidad física de los establecimientos educativos (con sus horarios y espacios establecidos y predeterminados para cada curso y materia) no permiten en cuanto a trabajar por proyectos multidisciplinarios e institucionales.
Cuando una institución cuenta con una plataforma educativa no solamente esta sumando oportunidades de aprendizaje extendido y mejorando la comunicación y el acceso a los materiales de estudio, sino que también está abriendo las puertas a la innovación y a establecer un maravilloso espacio de encuentro entre pares y docentes de diversas áreas de estudio para romper con la separación tajante que la organización por materias impone.
Una de las dificultades que presentan las iniciativas de trabajar en pareja pedagógica tiene que ver justamente con que en los establecimientos educativos no están dadas las condiciones para romper con dicha organización entonces lo que generalmente pasa es que cada un se ocupa de su parcela del saber privando a los estudiantes de propuestas integradoras que tiene mucho más que ver con la realidad en la que nos movemos.
 La excusa siempre ha sido que no hay espacios en común, que no coinciden las horas libres de tal profesor con las horas del otro, e innumerables argumentos que son ciertos y desaniman cualquier intento en esa dirección, por eso pensamos que es importante destacar que uno de los valores agregados reales de la incorporación de las plataformas educativas en la vida escolar es que, si nos lo proponemos, podemos hacer desaparecer los límites que imponen las horas de clase en el aula para generar espacios en común prometedores en manos de alumnos motivados y docentes de distintas áreas curriculares, innovadores, creativos y con ganas de participar en propuestas que se enriquecen con los contenidos de diversas áreas. La diversidad curricular enriquece la propuesta y los aprendizajes, la dialéctica del aprendizaje justamente nos lleva de la separación en áreas curriculares a la integración y eso es algo que la institución debe fomentar a través de propuestas integradoras respetando los espacios curriculares pero promoviendo espacios de integración. Las aulas virtuales nos vienen muy bien a los docentes como espacio "real y posible" para ofrecer dichas propuestas.